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  Origen disposición: Presidencia de la Generalitat
  Grupo Temático: Premios

El Consell, mediante el Decreto 177/2003, de 12 de septiembre, creó la Distinción de la Generalitat para reconocer la labor de aquellas personas físicas y jurídicas que, en el desarrollo de su actividad, hayan destacado por sus valores de convivencia, humanismo, compromiso con la solidaridad y ayuda a las otras personas.

El 14 de marzo de 2020, el Real decreto 463/2020 por el que se declaraba el estado de alarma ante la crisis sanitaria causada por la Covid-19 marcó un antes y un después en la vida de valencianos y valencianas. Quedaron en suspenso proyectos personales y profesionales; la distancia social sustituyó a la convivencia; y gran parte de lo que se daba por seguro se vino abajo.

En los momentos más duros, balcones y ventanas se convirtieron en un espacio de encuentro improvisado. De inmediato, la dura experiencia del confinamiento desató iniciativas de apoyo con quienes más lo necesitaban. Así, una curva social de solidaridad se superpuso a la curva epidémica.

El desconocimiento, primero, y más tarde la falta de certezas claras respecto a los patrones de la enfermedad, obligaron a un aprendizaje vital que aún hoy continúa, conscientes, más que nunca, de la necesidad de asumir responsabilidades colectivas frente a la fragilidad de los empeños individuales.

En este contexto de incertidumbre, diversos colectivos se han destacado por su compromiso.

En primer lugar, el personal sanitario de la Comunitat Valenciana, que sin tiempo apenas para reflexionar tuvo que afrontar la propagación de una enfermedad desconocida. Su entrega, esfuerzo y capacidad de sacrificio han logrado salvar muchas vidas, y así sigue haciéndolo, en el día a día de una enfermedad que no da tregua y que se suma a la necesidad de proporcionar la calidad asistencial que requieren las demás patologías. Además, la altura humana de los y de las profesionales de la sanidad valenciana ha permitido aliviar, en la medida de lo posible, el aislamiento de las personas enfermas y la angustia de las familias que no pueden acompañarlas.

También ha resultado fundamental el personal de los establecimientos y centros de servicios sociales, especialmente los dedicados a la atención de personas mayores, preocupadas por su salud y angustiadas por no poder ver a sus familias.

Además del personal sanitario y de servicios sociales, otros colectivos se han destacado en el esfuerzo por asegurar que la vida transcurriera dentro de los márgenes de una normalidad mucho más deseada cuando se pierde: desde los dedicados a la producción, distribución y comercialización de productos agroalimentarios, al personal de limpieza y retirada de residuos, imprescindible ante la gravedad de la situación de salud pública.

Asimismo, la restricción de la movilidad necesaria para contener el virus puso a prueba las cadenas de distribución de bienes esenciales como los alimentos o el material sanitario. Esta distinción es también para el personal del transporte, la logística y el reparto a domicilio por garantizar, en los momentos más delicados de la pandemia, la distribución de los bienes esenciales y facilitar la movilidad de todas aquellas personas que seguían requiriendo del transporte público para desplazarse.

En este reconocimiento de protagonismo colectivo hay que incluir también al personal de los servicios de seguridad, protección y emergencias, especialmente cuando no se trataba, como en otras ocasiones, de una catástrofe o un acontecimiento aislado, sino de un escenario de vulnerabilidad en el que todavía seguimos inmersos e inmersas.

También se ha de reconocer la dedicación del personal de las administraciones públicas, que ha articulado con carácter de urgencia las soluciones tecnológicas necesarias para asegurar la continuidad del servicio, pues del trabajo de este colectivo dependía la atención ciudadana y, especialmente, el diseño y tramitación de ayudas con las que afrontar las graves consecuencias económicas y sociales de la crisis sanitaria.

En este contexto, la búsqueda de soluciones tecnológicas e innovadoras por parte de las entidades del sistema valenciano de ciencia, investigación e innovación ha permitido generar conocimiento y soluciones que se suman a un esfuerzo global para poder contener el avance de la enfermedad.

Otro de los sectores que ha demostrado su capacidad de reinvención es el de las empresas que no dudaron en reconvertir su producción para ponerla al servicio de los intereses colectivos, conscientes de que la proximidad era un factor clave frente a una deslocalización industrial que, en los momentos más críticos, mostraba sus limitaciones e insuficiencias.

Un reconocimiento especial merece también el personal dedicado a la enseñanza, cuando tantas niñas, niños y jóvenes se han visto obligados a un aprendizaje a distancia, en el que el papel del profesorado ha sido fundamental para visibilizar la escuela en la trasmisión de conocimientos y emociones.

A despertar las emociones, mantener la calma y ocupar la mente ha contribuido también el sector cultural, con el enorme agradecimiento de un público que disfruta ahora del simple hecho de ver rostros sin mascarillas en el escenario.

Asimismo, se ha de reconocer el trabajo crucial de los medios de comunicación, que nos han familiarizado con términos hasta hace unos meses reservados al ámbito sanitario. Con la difusión de la información y el análisis de datos, pese a la precariedad propia de los tiempos difíciles, han contribuido al derecho a la información de la sociedad valenciana, al debate público y, por tanto, al fortalecimiento de una sociedad democrática.

Finalmente, es justo reconocer el esfuerzo de todas aquellas organizaciones y entidades y personas que, desinteresadamente, han ofrecido sus recursos, asesoramiento o, simplemente, su disponibilidad permanente y altruista para contribuir al esfuerzo colectivo que nos permitirá salir adelante.

En consecuencia, como reconocimiento a la profesionalidad, el sacrificio y la responsabilidad social para mantener el pulso de la vida, previa deliberación del Consell, previa deliberación del Consell, en la reunión de 6 de octubre de 2020,





DECRETO



Conceder la Distinción de la Generalitat a los siguientes colectivos en el ámbito de la Comunitat Valenciana:

– Personal sanitario.

– Personal de los establecimientos y centros de servicios sociales.

– Personal de los sectores dedicados a la producción, distribución y comercialización de productos agroalimentarios.

– Personal de las empresas y servicios de transporte.

– Personal de los servicios de limpieza y retirada de residuos.

– Personal de los servicios de seguridad, protección y emergencias.

– Personal del sector de la enseñanza.

– Personal de las administraciones públicas.

– Personal del sistema valenciano de ciencia, investigación e innovación.

– Profesionales y empresas del sector productivo que han reorientado su producción para poder atender la demanda de productos relacionados con el Covid-19.

– Personal del sector cultural.

– Profesionales de los medios de comunicación.

– Entidades y organizaciones que desarrollan su actividad en el ámbito de la solidaridad valenciana.



València, 6 de octubre de 2020



El president de la Generalitat,

XIMO PUIG I FERRER